El cometa Neowise se ha vuelto brillante y visible en el hemisferio norte desde los primeros días del presente mes de julio. Su aparición a ojo desnudo ha ocurrido con su testera dentro del último grado de Géminis, en conjunción con la cabeza del dragón, teniendo como dispositor a Mercurio, que en aquel momento se encontraba afligido por hallarse peregrino, oriental, retrógrado y combusto en Cáncer, además de estar bajo cuadratura de Marte. Sobre su tinte dorado nos dice el sabio al-Biruni (973–1048 d.C.) que tal color anuncia "conflicto entre los reyes".
El mapa de la lunación previa a su aparición corresponde al eclipse anular de Sol acontecido el 21 de junio sobre el grado inicial de Cáncer, con la Luna en domicilio, cadente, lenta y en su secta sobre la Casa III de Washington, Distrito de Columbia, a la que con toda probabilidad podemos considerar como la actual capital del mundo. El Ascendente, situado a los 07°02' de Tauro, queda bajo el poder de Venus y de la Luna, ambos con rango de almuten sobre el grado en cuestión, mientras Mercurio, dispositor del cometa, rige sobre Casa II.
El juicio de los testimonios nos indica una durísima batalla presidencial en los Estados Unidos, con un presidente Trump debilitado por la acción perniciosa e insistente de los medios masivos de comunicación, que actuarán unificados como maquinaria de propaganda electoral en favor del candidato contendor. Los jóvenes de la nación asistirán a las urnas como no suelen hacerlo habitualmente, y el actual mandatario se enfrentará en una justa a la que asiste con desventaja, ya que Júpiter aparece afligido por exilio y retrogradación en conjunción al Medio Cielo.
La Luna tiene señorío sobre la cúspide IV, encarnando la oposición al gobernante representado por el Medio Cielo, cuyo regente saturnino se muestra en domicilio, angular en Casa X, en trígono aplicativo y diestro con Venus, señor del Ascendente, pero en movimiento retrógrado. Aunque esta figura astral no es suficiente para pronosticar el resultado de los comicios en Estados Unidos, sobre los que es preciso realizar otros estudios astrológicos, sí nos muestra que el cometa traerá riñas políticas en un ambiente conspirativo, un periodismo ponzoñoso y propagandista, diseminación intencional de fake-news y un nivel de bajeza durante la campaña como para terminar con náuseas.
Pero el pronóstico no termina ahí. A lo anterior se añadirán problemas con el transporte público y transmisión de enfermedades respiratorias dentro del mismo, es decir, rebrotes de Covid-19. Finalmente, el cometa nos anuncia la gran severidad de la crisis económica por venir, una que pondrá de rodillas incluso a las grandes corporaciones. Hablamos de hambre en los barrios periféricos, caída de los mercados internacionales, una seguidilla de quiebras empresariales, mayor endeudamiento fiscal, y unas cifras de cesantía por las nubes. En otras palabras, un escenario bastante peor que el de la crisis asiática de 1997 acaecida tras el paso del Hale-Bopp.
Publicado el martes 14 de julio de 2020.
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